Desde el siglo XVIII, las teorías de conspiración que se centran en los Masones han crecido y se han expandido. Los teóricos han acusado a los Masones de controlar grandes partes de las economías o de los sistemas judiciales de numerosos países. Además, se les ha atribuido una participación masonic en la investigación británica sobre el hundimiento del Titanic y en los crímenes cometidos por Jack el Destripador.
Entre los teóricos más notables se encuentra Samuel Morse, un inventor americano que publicó en 1835 un libro de sus propias teorías conspirativas. Morse afirmaba que los Masones tenían un propósito oscuro y malévolo, utilizando su poder para manipular el curso del destino humano. Según sus escritos, los Masones se ocultan detrás de una serie de intrigas y tramas para mantenerse a salvo de la persecución y el castigo.

Es importante señalar que las teorías de conspiración que implican a los Masones están estrechamente relacionadas con ciertas teorías antisemitas. Muchos teóricos sostienen que los Masones son en realidad judíos ocultos, utilizando su organización para controlar el mundo y llevar a cabo sus propios planes.
A pesar de las numerosas investigaciones y pruebas realizadas por científicos y académicos, no hay evidencia concluyente que respalde estas teorías de conspiración. En cambio, la mayoría de los estudios que han sido realizados sobre los Masones sugieren que son una organización religiosa y filosófica que tiene como objetivo promover el desarrollo personal y moral de sus miembros.
No obstante, es importante reconocer que las teorías de conspiración pueden ser muy atractivas para algunas personas debido al misterio y la intriga que envuelven. Aunque no hay pruebas concluyentes de que los Masones estén involucrados en actividades ilícitas o conspirativas, estas teorías continúan circulando y cautivando a numerosas audiencias.
En conclusión, es importante mantener una actitud crítica y desconfiada hacia las teorías de conspiración que implican a los Masones. Aunque la organización en sí misma no está involucrada en actividades ilícitas, es posible que algunos miembros puedan utilizar su posición para llevar a cabo sus propios planes. Sin embargo, sin pruebas concluyentes, es difícil decir con certeza si estas teorías tienen una base factual o son simplemente productos de la imaginación.